23 sept 2014

La vida es café



LA TAZA DE CAFÉ





En una charla de motivación, varios asistentes empezaron a quejarse del interminable

estrés que les producía el trabajo y la vida en general. El profesor les ofreció un café.

Fue a la cocina y regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más

ecléctica: de porcelana, de plástico, de vidrio... Unas eran sencillas y baratas y otras,

caras y exquisitas. Tranquilamente les dijo que eligieran una y se sirvieran.

Entonces, el viejo maestro se aclaró la garganta y con calma se dirigió al grupo: «Se

habrán dado cuenta de que las tazas más bonitas y relucientes se han terminado muy

rápido, y las que han quedado son las más sencillas y baratas; lo que es natural porque

cada cual prefiere lo mejor para sí mismo. Ésa es realmente la causa de muchos de

sus problemas de estrés. Les aseguro que la taza no le ha añadido calidad al café. El

recipiente sólo disfraza o reviste lo que bebemos». Y prosiguió: «No importa nuestro

aspecto ni nuestro color, sino lo que tenemos en nuestro interior para dar. La vida es

el café. El trabajo, el dinero, la posición social... son meras tazas que le dan forma

y soporte a la existencia, pero eso no cambia ni define realmente la calidad de vida

que llevamos. Piensen en lo siguiente: a menudo, por concentrarnos sólo en la taza,

dejamos de disfrutar al café».


Feliz día
Besitos de chocolate

Bel

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