Buenos días , hoy es un día fantástico , y hoy quiero dar
un grito , ¡¡al basta ya de excusas!! , ¡¡vamos a ser felices ¡! ¿No es algo
que reclamamos constantemente?,
Vivimos en un mundo hipócrita , la gente manda frase
positivas, mensajes estupendos pero luego no es consecuente con lo que dice.
Muestra una cara que no es la correcta , pero sinceramente para mí solo se
engañan a sí mismos.
La vida no es fácil , y estoy de acuerdo , es un circuito
con sus curvas , sus badenes ,agujeros , pero Sólo tú decides qué camino tomar
, y por qué carril quieres ir.
Sólo seremos felices , si de verdad , pero de verdad
decidimos serlo. ¿Cómo?
Si de verdad , y repito de verdad queremos ser felices ,
aprende esta receta , y no de memoria , si no en tu interior , sin ningún tipo
de excusa..
FELICIDAD
La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor...
sino de lo que pasa dentro de nosotros.
La felicidad se mide por el espíritu con el cual nos enfrentamos
a los problemas de la vida.
La felicidad... ¡es un asunto de valentía!; es tan fácil
sentirse deprimido y desesperado...
La felicidad... ¡es un estado de ánimo!; no somos felices en
tanto no decidamos serlo.
La felicidad... ¡no consiste en hacer siempre lo que queramos!;
pero sí en querer todo lo que hagamos.
La felicidad nace de poner nuestro corazón en todo lo que hagamos...
y de hacerlo con alegría y entusiasmo.
La felicidad, no tiene recetas... cada quien la cocina con el
sazón de su propia meditación.
La felicidad... ¡no es una posada en el camino... sino una forma
de caminar por la vida!
La felicidad es un trayecto, no
un destino.
Y para hoy os dejo un cuento que se que os mueven
muchísimo más ..
LA FELICIDAD
En cierta ocasión se reunieron todos los dioses y
decidieron crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen y
semejanza, entonces uno de ellos dijo: esperen, si los vamos a hacer a nuestra
imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e
inteligencia igual a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de
nosotros, de no ser así, estaremos creando nuevos dioses.
Debemos quitarles algo, pero, ¿Qué les quitamos?
Después de mucho pensar uno de ellos dijo:
Ah,¡ ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser donde esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso el primero:
Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro: no, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.
Luego propuso otro:
Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contestó:
no, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien va construir una esquina por la que pueda entrar y bajar y entonces la encontrará.
Uno más dijo:
Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.
Y le dijeron:
No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien va construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
El último de ellos, era un Dios que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo: creo saber a donde ponerla para que realmente nunca la encuentren, todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono:
¿En dónde?
La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo...
Debemos quitarles algo, pero, ¿Qué les quitamos?
Después de mucho pensar uno de ellos dijo:
Ah,¡ ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser donde esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso el primero:
Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro: no, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.
Luego propuso otro:
Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contestó:
no, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien va construir una esquina por la que pueda entrar y bajar y entonces la encontrará.
Uno más dijo:
Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.
Y le dijeron:
No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien va construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
El último de ellos, era un Dios que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo: creo saber a donde ponerla para que realmente nunca la encuentren, todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono:
¿En dónde?
La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo...
Feliz martes , y muchos besitos de chocolate
Bel
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